Mientras tanto, los Mendoza han hecho pública su defensa de los derechos de la hija del rey, derechos por los que juraron solemnemente.
Contrarios a las negociaciones con Isabel y hartos de los vaivenes del rey, amenazan incluso con denunciar sus manejos a Roma. Isabel y los suyos, extrañados de que los Mendoza no apoyen, como es tradición en ellos, al rey, deciden averiguar qué pasa¿ y descubren el embarazo de la reina con un amante, lo que acrecienta las dudas de la paternidad de Enrique....